Es la declaración unilateral de la voluntad de carácter revocable, mediante la cual una persona designa al tutor o tutores, y a sus sustitutos, sus facultades y obligaciones, para encargarse de su persona y, en su caso, de su patrimonio en caso de caer o encontrarse en un futuro con una incapacidad, ya sea de carácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental o varias de ellas a la vez, que le impidan gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad por sí mismo o por un medio que la supla.